En la vida se te cruzan muchas personas. Unas van de paso y apenas dejan recuerdo mientras que otras te dejan una huella imborrable. Antonio Barcos ha dejado esa huella. El pasado martes 30 de marzo se marchó para siempre, un emprendedor social y con una fe y un luchador de fuerza vital imbatibles. Continuar leyendo “Antonio Barcos Morales, emprendedor social y luchador.”
Papá, ¿porqué hay guerras en el mundo?
– Papá, ¿porqué hay guerras en el mundo?
La niña miró a su padre, con sus ojillos brillantes y deseosos, no solo de que su padre le explicara porqué había guerras, sino porque sabía muy bien que la pregunta, como casi todas las noches, desembocaría en un cuento con el que podría dormirse placenteramente sabiendo que él siempre estaría allí para protegerla de cualquier mal.
El padre la miró con una sonrisa. También sabía en qué acabaría la pregunta y que esa era precisamente la respuesta que ella esperaba.
¿Escrache a Mónica Belucci?
La idea de hacer un escrache a Mónica Belucci es para pensarla. Yo se lo haría también a Brad Pitt e incluso, ya puestos, al Papa Francisco… Fuera tonterías, la polémica del escrache es algo demasiado serio como para tomárselo a guasa. Es posible que en algunos casos se haya sobrepasado alguna línea roja (como tanto gusta decir a los políticos y a los medios últimamente) rozando quizás el acoso, pero hay que reconocer que ante la falta de otras alternativas efectivas, no queda otra que ejercer de cobradores del frac en la cuestión de los desahucios y dada la desvirtuación de la iniciativa popular de Ley Hipotecaria.
La mediación como recurso para administradores/as de fincas y comunidades de vecinos.
(Artículo publicado en el número 54 de la revista El Administrador)
Tiempos de crisis económica como el actual: todo deja de funcionar como antes por la escasez de recursos (económicos, principalmente), se genera malestar y aumenta la conflictividad. Ahora más que nunca existe la necesidad de buscar alternativas eficientes para solucionar los problemas de las personas con el menor coste. Sin embargo, se abre una oportunidad para avanzar, innovar y hacer que las cosas funcionen mejor que antes destinando menos recursos. A la hora de resolver el aumento de conflictividad, existen recursos eficientes para resolver los problemas de las personas y de las comunidades de propietarios, donde también afecta la crisis con situaciones de morosidad, desahucios, problemas de convivencia dentro y fuera de la comunidad, etc. Uno de estos recursos es la mediación, que se está implantando progresivamente y permite solucionar conflictos ahorrando tiempo y dinero.
Cómo el ego puede aumentar el conflicto
Eckhart Tolle, en su libro Una nueva tierra, habla del ego y de la infelicidad. Muchas veces, yo me he preguntado por qué se tiende a magnificar las situaciones negativas y parece que el ego tiene mucho que ver. Cuando una situación negativa nos supera y hace que nos sintamos impotentes, el inconsciente reacciona, muchas veces, multiplicando lo negativo. Como en una tragedia griega, nos sentimos los protagonistas principales: “yo contra el mundo”. Lo negativo ataca nuestra autoestima y hace que nos sintamos como un minúsculo granito de arena en la inmensidad. Es entonces cuando el ego o el subconsciente deciden que deben entrar en el juego.
El recuerdo de la guerra de Bosnia (o su parecido con nuestras guerras cotidianas)
El horror de la guerra sobrepasa cualquier otra situación de conflicto. Sin embargo, aunque ocurre a una escala mucho mayor y los daños pueden llegar a ser desmesurados, una situación de guerra guarda mucha similitud con una situación de conflicto o con un problema que nos pueda ocurrir en nuestro día a día, siempre, por supuesto, guardando las distancias. En un problema cotidiano también se producen daños, víctimas y daños colaterales pero sin llegar necesariamente a niveles trágicos o de muerte.
Hasta que no es demasiado tarde.
En este país se sigue reaccionando tarde ante los conflictos y los problemas. Hasta que el conflicto no ha llegado al máximo y las personas implicadas no se encuentran al borde del abismo, no nos ponemos las pilas. El ejemplo más reciente son los desahucios. Han sido miles de familias desalojadas de sus casas, miles de historias de conflicto personal y vital por el hecho de quedarse sin vivienda o en otros casos sin su pequeño negocio por no poder pagar, lo que a su vez ha sido causado por una crisis económica en la que no tienen responsabilidad.