El otro día vino un usuario para comentarme una oferta de empleo peculiar. Una empresa alemana de transporte (B-Bus Gruppe) buscaba 500 personas para formarlas para conducir autobuses allí, en Alemania. La noticia había salido en varios medios locales y estatales, entre otros en Antena3, pero ¿podría ser una oferta timo?.
Este usuario llegó con dudas sobre la credibilidad de la empresa. Yo por mi parte, con la información que me dio me sonó un poco rara. Me comentaba que supuestamente la empresa “reembolsaba” el coste de la formación a las personas seleccionadas. Pero la duda era: ¿Y si no salgo seleccionado? ¿Voy a tener que poner dinero de mi bolsillo sin garantías de que me lo paguen? Se corría el peligro de ser víctimas de un timo.
El timo de pagar por trabajar?
La primera precaución que hay que tener para evitar el peligro de ser víctimas de un timo es saber que nunca se debe pagar por trabajar. Desconfiar de aquellas ofertas que prometen un empleo, pero siempre a cambio de adelantar una cantidad de dinero que luego supuestamente se recupera mediante el sueldo una vez se ha llegado al lugar de la oferta. Nunca se debe confiar en ese tipo de oferta. Ya resulta duro estar en desempleo como para encima tener que endeudarse para encontrar un empleo.
En el caso de la oferta de la empresa alemana parece que no era así. Delante mío, el usuario llamó a la autoescuela que gestionaba la oferta y le dejaron claro que no tenía que adelantar ninguna cantidad. Solo, en caso de ser seleccionado por la empresa tras una entrevista, esta le pagaría la formación completa y siempre con el compromiso de trabajar un mínimo de un año con ellos en Alemania. Algo lógico, por otra parte, ya que la empresa se comprometía a invertir en su formación.
Información para no correr el peligro de ser víctima de un timo.
La pega es que no conseguimos información sobre la empresa alemana. No encontraos su web ni cómo contactar con ella. Solo contamos con la información que amablemente nos facilitó la autoescuela. La ventaja es que, en el caso hipotético de que fuera una oferta falsa, las personas candidatas no perderían dinero, solo su tiempo (que tampoco es desdeñable). A priori, a falta de confirmación y sin poner la mano en el fuego por nadie, parece que la oferta era de fiar y estuvimos trabajando un currículum por competencias y una carta de presentación que enviamos a la autoescuela organizadora. A la espera quedé de que mi usuario me cuente más de la oferta en una próxima sesión.
Demasiadas veces, cuando una persona en desempleo está desesperada acaba cayendo en trampas de ofertas falsas. No porque sea una persona ilusa sino porque la desesperación nos hace creer en milagros que no existen. En este caso, por suerte, no parecía una oferta “fake”… de momento.