CAPÍTULO1. EL HORROR
Mientras encendía la chimenea pensaba en las palabras que siempre contaba a todos los viajeros que llegaban a la cabaña.
- Me preguntas que cómo llegué aquí, a esta casa, a este rincón perdido del mundo.
La costumbre pero también la satisfacción, de explicar siempre la misma historia daba a su tono de voz un aire de grandilocuencia que le convertía en un sabio de cara a los que le escuchaban y le ayuda a él mismo a, cada vez más, idealizar su pasado.