De pequeño, cuando llegaba el verano, mis padres siempre nos llevaban de camping a Malgrat de Mar, un pueblo de costa en la provincia de Barcelona. Salíamos de Sabadell y encarábamos la autopista A7 de peaje (actual AP-7) con el coche cargado hasta los topes, un Renault 6 de color blanco. Mi padre salía por Hostalric y encaraba una comarcal llena de curvas, sus baches y su caravana de coches que también iban a la playa. Siempre había uno que iba delante y que era el causante de la caravana y de las ganas de adelantar de los demás coches… Y que igual que nosotros llevaba la baca hasta los topes.
Con esta foto quiero acordarme de los domingueros y veraneantes que pasábamos unas horas en la carretera para descansar unas semanas en la playa.
La foto representa el típico seat 600 dominguero (de la colección Seat de Altaya, en este caso), cargado de maletas y bultos (La baca es artesanal y las maletas, cogidas prestadas a un autobús de la colección de Autobuses y Autocares francesa). Detrás, cargados de paciencia, un Citroen GS familiar de Norev, un simca 1300 familiar de la colección simca francesa, un Renault 12 de la colección autos argentinos y una Ebro f-108 de la colección de furgonetas de antaño. Por el sentido contrario circulan un Seat 124 familiar rojo (en realidad un lada de Ixo), un ciclista de la colección de la Route Bleue y un autoestopista de la misma colección. El fondo, las montañas de Montserrat (nada que ver con mi carretera comarcal que iba a la playa).
La foto está tomada con mi Nikon Coolpix 6300 con la mayor apertura posible y sin zoom para conseguir una buena amplitud de campo y luego recortada con Photoshop. Todo ello con luz natural de la ventana.
Y como siempre, varias opciones descartadas y el making-off